Fallece Patxi Andión a los 72 años

Patxi Andión en la película «Asesinato en el Comité Central»

El cantante y actor español falleció en un accidente automovilístico

(1947 -2019)

  Un accidente en auto mató al cantante y actor español Patxi Andión a sus 72 años al conducir su Land Rover, el cual se salió de la vía en la provincia de Soria. Hasta ahora no se ha determinado si fue por imprudencia en la velocidad u otras causas.

     Patxi fue uno de los galanes otoñales españoles con mayor sensibilidad, según describen los locales. Nacido en Madrid, pero creció en el País Vasco. Su carrera musical tuvo una vena social que iba desde tocar la vida de una prostituta hasta los esfuerzos de una persona de clase baja por ganarse la vida como limosnero en las ferias.

Un interés natural que proviene al crecer con un padre que luchó en la Guerra Civil Española, de las tardes y noches que pasaba leyendo, y el grado de doctorado que alcanzó como sociólogo en la Universidad Pontificia de Salamanca. Patxi se alió con frentes antifranquistas en época en la que el generalísimo mantenía un estado de represión que se manifestaba en toda escala. Retratos, de 1969, fue el material con el que abrió su carrera en la grabación. Una serie de descripciones sobre toda una sociedad luchando por sobrevivir.

Siempre reconocido por los izquierdistas de su tierra, consecuencia de su ideología que contrastaba con los ideales dictatoriales de Francisco Franco, lo llevaron a colaborar en varias manifestaciones que lo obligaron a exiliarse en París por obvias razones.

A la par de su carrera en la canción de autor y protesta, se adentró al mundo de la cinematografía, ayudado por su buen parecido, pero jamás traicionando los ideales que aprendió desde casa hasta su formación que abarcó también el periodismo. Su película más famosa fue La otra alcoba, de acuerdo con información de El País, porque es una cinta que provocó polémica desde su estreno y por ser lanzada en 1976, poco después del fallecimiento de Franco.

En esta, Patxi interpreta a Juan, un gasolinero que entabla una tensión sexual muy grande por Diana, una mujer casada, que llega a instancias de acostarse y terminar embarazada por el jovenzuelo. Esto implicó el primer desnudo de la actriz Amparo Muñoz, quien fuera la segunda esposa de Patxi, y en segunda, la burguesía de ese entonces se sintió vulnerable y criticada por el arco argumental, en el que el pobre ejercía una mayor presencia ante esta escala social.

Estaba clara su línea. Patxi no traicionaría sus ideales ni en la canción ni en la actuación, por eso le llegó como anillo al dedo el papel del revolucionario argentino nacionalizado cubano Ernesto El Che Guevara en la ópera rock Evita, de Andrew Lloyd Webber.

El cantautor siempre tuvo clara la situación político social de Latinoamérica.

Veo un cambio de era, hasta estos gobiernos populares de Latinoamérica, por lo menos de manera sustantiva, el pueblo no ha accedido al poder, el poder ha sido detentado por la élite criolla, culta y aliadas con la banda y el ejército. Es la primera vez que Latinoamérica, la más asocial, tiene sitio y voz ante el poder, eso me parece muy eficaz, es el camino”, opinó en 2014 en el programa argentino Puerto Cultura.

Aun con la coherencia y la popularidad que le imprimió al Che Guevara, Hollywood se inclinó por Antonio Banderas para interpretar al rebelde en la cinta de 1996. Un indicio que le aseguró que había tomado la mejor decisión: el retiro de la farándula.

Encontró un mejor desemboque a sus intenciones al impartir clases de comunicación audiovisual y sociología en diversas universidades. El mundo de la educación lo sedujo más que las masas, algo que nunca toleró al 100%. De acuerdo con El País, le fastidiaba el ámbito mainstream de la música, donde las personas que tenían acceso a sus conciertos eran ricos que no les interesaba su prosa, sino el brindar y platicar de trivialidades. “Me gusta más el contacto con el pueblo”, sentenció.

Mientras España vivía, allá por 1975, un terremoto político, social y cultural, el cine decidió convertirse en la mejor vía de escape para las pasiones más íntimas del público. El destape supuso el declive de aquellos viajes a Perpignan –con los que algunos iban a pegarse el calentón– y, al mismo tiempo, el nacimiento de nuevas estrellas del cine tan fugaces como los argumentos de aquellas películas «S» donde no hacía falta justificar los desnudos.

De ahí salieron actrices como Blanca Estrada, Adriana Vega, Eva León, Tadia Urruzola o la propia María José Cantudo. Sin embargo, en el lado masculino los desnudos no eran habituales. Así que el primero que se dejó filmar sin dejar nada a la imaginación pasó a la historia. Y ese fue el popular músico Patxi Andión, que está constatado como el primer hombre que mostró algo más de lo habitual en una película, en concreto, mostró el trasero en «El libro de buen amor» (1975).